Paris, Paris, la glamourosa ciudad del Sena. Bastante visitada a lo largo de mi vida, por turismo o por trabajo, (aunque nunca consegui ir con Xavier ) hacia algunos años que no iba. Un nuevo grupo de amigos me ha llevado a pasear unos dias por sus avenidas y boulevares.
Conserva la "grandeur" de ser la capital del país y luce orgullosa sus puentes y monumentos. Pero.....hay un pero, no está tan "guapa" como la recordaba. Sus mil y un usos han hecho mella en sus edificios, sus transportes, sus calles, ... Claro que el ambiente lo compensa: multiculturalidad y espacio público conquistado por la ciudadania. Calles, plazas, orillas del Sena, invadidas por unos ciudadanos que las utilizan densamente, sin que la ciudad se queje por ello y, vuelva a la mañana siguiente, a seducirlos.
Los parisinos siguen teniendo aquel algo de centralismo soberbio que ya les es proverbial y que hay que tolerar con el mejor humor posible, aunque cansan.
He visitado algunos lugares que aún no conocía, pequeños rincones de arte y cultura, algún mercado, algún cementerio, que me han reafirmado lo que ya recordaba: que es una de las mejores ciudades del mundo. Capital de la libertad, igualdad y fraternidad, .. hasta pronto.
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